Los alimentos mejoran el funcionamiento de nuestro cerebro, lo cuidan y lo ayudan a combatir la angustia.
El alimento más importante para el cerebro es el oxígeno. Usa el 20% del total del organismo, pesando sólo 1,4Kg.
Para oxigenar las neuronas es necesario hacer actividad física. Aumentar la oxigenación de las neuronas, contribuye al mejoramiento del aprendizaje, las funciones intelectuales y la memoria y las protege de su degeneración. La actividad física las revitaliza porque incrementa la producción de la hormona de crecimiento. No es necesario exigirse demasiado... bastan 30 minutos diarios de actividad física moderada.
El 90% del cerebro está compuesto de agua, por lo que hay que ingerir líquidos para que las transmisiones electroquímicas se realicen adecuadamente. Una disminución de sólo un 2% de agua en el organismo puede dificultar la realización de cálculos, provocar pérdidas temporales de memoria y hasta problemas para que el enfoque del ojo sea perfecto para leer. La cantidad aconsejada son 8 vasos diarios de agua, pero teniendo en cuenta que si la persona está estresada esta cantidad debe aumentarse.
Se deben ingerir alimentos con las llamadas grasas buenas y evitar las malas, presentes en todas las comidas chatarra (manteca, embutidos, carnes grasas, quesos grasos, etc). Hay que saber que todos los alimentos que hacen mal al corazón también lo hacen al cerebro.
Hay que tener cuidado con el azúcar. Si el nivel es bajo las neuronas se dañan, por eso no tenemos que hacer pasar hambre al cerebro, como hacen los anoréxicos. Ahora, todos los extremos son malos. La ingesta excesiva de azúcar también es dañina, como sucede con los diabéticos no controlados. Hay que eliminar los azúcares refinados y reemplazarlos por carbohidratos complejos, presentes en el arroz integral, legumbres, harinas de grano entero o vegetales.
Se debe hacer una dieta balanceada aumentando la ingesta de frutas y verduras, cereales integrales, consumo de carnes blancas y de pescado. Estos alimentos son imprescindibles para la formación de nuevas neuronas y por lo tanto sanas.
Por último, aunque no esté definitivamente comprobado, parece que una dieta con bajas calorías activa determinados mecanismos que hace que las neuronas vivan más tiempo...
Conviene intentarlo... use su cerebro a la hora de elegir lo que va a comer
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